En casa de nuestros abuelos siempre ha estado un mueble que
nos ha llamado la atención, sea una cómoda, armario, aparador, galán,
marquesita, baúl...lo que sea. Para nosotros es un tesoro cargado de recuerdos
y queremos quedarnos con el pero primero hay que seguir un procedimiento para que
realmente se convierta en un TESORO para nuestra familia.
1º Examen del mueble a restaurar.
Antes de que empieces la restauración del mueble, es
importante someterlo a un chequeo completo para valorar si vale o no vale la pena
restaurarlo. Siempre es mejor que el número de piezas que debas cambiar no
supere al número de las que se pueden conservar.
2º Que no te falten herramientas
Las herramientas básicas para restaurar un mueble son: lijas
de varios tamaños y durezas, pinceles, destornilladores, cuchillas, estropajos
de aluminio, trapos de algodón, algodón, una espátula, cepillo y recogedor.
3º ¿Dónde hacerlo?
Es mejor trabjar bajo techo, protejidos del viento y del sol
ya que estos resecan la madera. Lo ideal es trabajar en una estancia con
temperatura estable y lejos de focos de calor o frío. Por salud lo ideal es
ponerse una mascarilla y guantes.
4º Limpia el mueble
Hay que pasar un trapo humedecido en agua con un poco de jabón
neutro a el mueble. No olvidando ninguna parte oculta, tras este procedimiento
hay que dejarlo secar completamente.
5º Quitar las manchas
Para quitar las manchas de pintura y barniz hay que utilizar
decapante. Utiliza una brocha para extenderlo y luego una espátula para quitar
el barniz o la pintura. Asegúrate de quitar todos los restos, después limpia el
mueble con un trapo y disolvente. Pasa una lija fina para quitar textura al
mueble.
Si las manchas no se van, tras decapar o lijar la pieza,
repite el proceso hasta que desaparezcan. Si las manchas están en las esquinas
o molduras, repásalas con un cepillo de dientes muy duro mojado en disolvente.
Humedécelo a menudo para retirar la suciedad.
6º Expulsa a la carcoma
La carcoma es fácil de detectar en un mueble: su superficie
presentará pequeños agujeros. Para erradicarla, aplica un producto anticarcoma
con una brocha en cada hueco y envuelve el mueble con plástico. Es importante
cubrir por completo el agujero. Se recomienda renovar el plástico cada 48 horas
y dejarlo tapado un mínimo de cuatro días.
7º Repara los golpes
Las hendiduras ligeras de la madera desaparecen si
colocas un trapo mojado en agua o en leche caliente sobre la zona afectada.
Sujétalo fuerte con una cinta y déjalo actuar unas horas. Tras un tiempo
prudencial, recuperará su forma original.
8º Tapa fisuras
Puedes tapar fisuras con masilla o cera natural para
disimular arañazos e imperfecciones. Rellénalos con una espátula, luego lija la
superficie y repite la operación hasta que la fisura desaparezca. Para
devolverle a la zona su color original, pintala con óleos de la tonalidad de la
madera.
9º Piezas dañadas
Este paso es para expertos, pero todo tiene un comienzo. Si
te animas cambiar pequeñas piezas - patas, molduras...-, retíralas y dibújalas
en papel. Ponlas sobre un tablero (de pino para los muebles con veta y de haya
para los que no la tienen) y recórtalas con una segueta. Lija los bordes y
tíñela del color más parecido al mueble. Parece fácil, pero tienen su
dificultad. La experiencia es un grado en este punto.
10º Encolar el mueble.
Para encolar las nuevas piezas, retira las antiguas y
elimina los restos del antiguo pegamento. Aplica cola blanca, sujeta la
pieza con un gato, con cuerdas o con cinta adhesiva y déjala secar 24 horas. Si
sólo quieres encolar la pieza original y la pieza no puede quitarse de la
estructura, aplica directamente la cola.
10º Arregla puertas y cajones descolgados
Si la puerta está descolgada, cambia la bisagra por una un
poco más grande. Para que la nueva se ajuste, amplía el cajeado con un formón.
Puedes tapar los huecos de los tornillos de la vieja visagra con un poco de
masilla. Una opción más fácil es pegar la bisagra antigua al mueble con cola
rápida(No es recomendable, es una chapuzilla). Si los cajones no se deslizan
bien, aplica un poco de jabón a las guías o lija los laterales en caso de estar
oxidados.
11º Restaura las cerraduras y herrajes
Los herrajes de bronce se limpian con agua y jabón. El resto
de metales repásalos con un cepillo de cerdas suaves humedecido en vinagre o en
un refresco de cola. Las cerraduras repásalas con aceite y frótalas con un
cepillo metálico de cerdas suaves.
14º Renueva la tapicería
Si la tela no está muy deteriorada, basta con una puesta a
punto para que esté como nueva. Desclávala con cuidado de la estructura y, para
una limpieza a fondo, llévala a la tintorería. Posteriormente, grápala con una
grapadora especial para tapizar.
Si la tela original está inservible, creáte una plantilla de
la forma del tapizado original, recorta la nueva tela y grápala.
15º Barniza y encera
Aplica una capa de barniz -mate o satinado-, deja secar 24
horas, lija el mueble, limpia el polvo y aplica otra mano en el sentido de la
veta. Luego, con algodón, aplica una capa de cera incolora: le dará un aspecto
mucho más natural.
16º ¿Teñir o no teñir?
Se aconseja el teñido del mueble cuando la pieza ha perdido
el color o se le quiere dar un aire nuevo. Líjala, límpiala y aplica con una
brocha suave que no suelte pelo una capa de tinte. Para oscurecerla, pásale
varias capas hasta acertar con el tono.
17º Acabado en goma laca
Se recomienda sólo cuando la pieza original presenta este
acabado. Su textura viscosa tapa los poros de la madera y, además, le da
brillo. En acabado transparente o ámbar, debes aplicar unas 15 capas o mas con
una brocha especial para este producto.
18º El paso final: pulir
Para que el acabado final del mueble sea más brillante,
aplícale al menos una segunda capa, ya sea de barniz, de tinte o de goma laca.
Es conveniente encerar la pieza una o dos veces al año para mantenerla en
perfecto estado tras la restauración.
19º Mantenimiento
El mantenimiento debe ser constante. En primer lugar,
procura alejar el mueble de las fuentes de calor y humedad, y evita exponerlo
al sol directo, ya que podría perder su color original. En cuanto a su
limpieza, repásalo con un paño seco y evita productos que dañen el acabado.
Este post es una guía de procedimientos que se pueden
aplicar para la restauración de un mueble, no en todos los casos hay que
aplicar todos los procedimientos. Tu deberás elegir aquellos que más se adapten
a tu caso para crear tu tesoro.
Esperamos que te sirva de ayuda.